jueves, 6 de octubre de 2011

El diablo viste a la moda.


En el vertiginoso mundo de la moda en Nueva York, la revista Runway es el Santo Grial. Dirigida con puño de hierro y elegante manicura por Miranda Priestly (Meryl Streep, un personaje inspirado en la influyente directora de Vogue USA, Anna Wintour), Runway es un terrible reto para todo aquel que quiera triunfar en ese mundo. Trabajar como ayudante de Miranda podría abrirle cualquier puerta a Andy Sachs (Anne Hathaway), recientemente graduada. Pero ella es una chica que destaca por su desaliño dentro del pequeño ejército de guapísimas periodistas de la revista. Andy comprende muy pronto que  para triunfar en ese negocio va a necesitar algo más que iniciativa y determinación. Y la prueba definitiva está delante de ella, vestida de pies a cabeza de Prada. (FILMAFFINITY).

Cuando estudiábamos nos vino a la memoria esta película. Analizamos cual de los temas aplicaríamos en ella, dado que eran varios los posibles. Contrato Psicológico, cultura, valores, clima, pero nos pareció mas interesante por lo explicito la formación de subjetividad del trabajo.
En este film, se ve reflejada la interacción de los individuos y la organización, se presencia la externalizacion del mundo interno y en la misma operación la internalización del mundo externo, y de ese proceso dialéctico la salida hacia la salud o la alineación, según el personaje que tomemos para analizar.
En el caso de Miranda Priestly (Meryl Streep), que es una mujer con una larga y prestigiosa carrera como editora, vemos la típica aparición del Personaje. El Actor ha desaparecido, al servicio del rol de editora, exigente y despótica. En algunos momentos el Actor intenta salir a la luz, pero es sofocado con énfasis. Estamos en presencia de la escena D, que es nombrada por Shvarstein en el Capitulo I de “Dialéctica del Contrato Psicológico del sujeto con su organización”.
Aquí el Actor, está meramente para satisfacción del Personaje, para mantenerlo vigente y en su puesto. Aparece la enfermedad psíquica, la alineación.
Si tomamos en cambio el personaje de  Andy Sachs (Anne Hathaway), podemos ver su actuación como un proceso, donde va cambiando de escena según transcurre el film. Andy ingresa a la empresa en la escena A, no le gusta su trabajo, donde no encaja en ese mundo de la moda, pero su gratificación será conseguir dentro de un año el trabajo de periodista que es su verdadera vocación.
Claramente decide utilizar el Personaje, lo cual es saludable en la medida que le ayudará a conseguir su objetivo. Pero la situación va cambiando, el Personaje se va agrandando, y en cierta forma seduciéndola, ropa, viajes, relaciones, pero a la vez exigiéndole mayor compromiso cercano a la alineación, es decir, deslizándose hacia la escena D. La diferencia con su jefa, es que se da cuenta de los precios que tiene que pagar, la pérdida de sus valores y sus afectos. Entonces decide ponerle fin a esa relación de trabajo, decide volver a la salud, a exteriorizar su mundo interno, a utilizar la organización como instrumento.
Los personajes de Nigel y Emily no son menos interesantes, pero los dejamos por si  deciden ver la película y pensar en ellos Uds. mismos……. Ja,ja.

2 comentarios:

  1. Si bien esta película podría parecer un tanto frívola. Luego de leer su análisis en relación con el texto de Schvarstein, queda clarísimo la relación que tienen las protagonistas con su trabajo y aun más queda evidenciada la necesidad de la distancia optima entre el actor y el personaje para poder exteriorizar el mundo interno. La verdad un muy buen análisis.

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  2. Increíble lo que podemos aprender de esta película. Comenzando con una cultura empresarial sumamente tirana y hostil, hasta los modos de sobreadaptación de las empleadas al modo de ser de la Jefa. Actor y personaje se disocian completamente para dar como resultado la enajenación del empleado que sólo busca trabajar en la compañía por el prestigio, el dinero y las apariencias. Realmente un muy buen aporte.

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